OFICIOS DE LA SEMANA SANTA EN CORELLA.

DOMINGO DE RAMOS: tras la bendición de las palmas y ramos de olivo en la Iglesia del Rosario, procesión con el paso de la borriquilla hasta la iglesia de San Miguel, donde se celebra la misa de la Pasión.

MARTES SANTO: 

Por la mañana: Misa crismal en la catedral de Pamplona y Tudela, donde el obispo consagra el santo Crisma, que repartirá al resto de parroquias e iglesias de Navarra. Se consagran tres crismas: el santo crisma, el de los enfermos y el de los catecúmenos. Suelen acudir todos los sacerdotes de la diócesis.

Por la tarde: Víacrucis por las calles de Corella con la imagen procesional del Cristo Agonizante que durante el año se guarda en la capilla de la Residencia de Ancianos de Corella.

JUEVES SANTO: Es el día del amor fraterno. En la misa de la tarde, tras la consagración y comunión, se reserva el santísimo en un sagrario diferente al habitual (llamado Monumento), donde permanecerá hasta los oficios del Viernes Santo.

Es tradicional ir a "recorrer las estaciones", ésto es ir a rezar a los Monumentos que hay en las iglesias de Corella, en familia, la tarde noche del Jueves Santo.

VIERNES SANTO:

El primer acto es a las 12 de la noche, con el tradicional Víacrucis desde la plaza de la Merced hasta la Ermita del Villar con el paso procesional del Santo Cristo de la Vera Cruz y la Virgen de la Soledad.

Acto de las 7 palabras a las del mediodía, en la Iglesia de San Miguel, con un concierto sacro por parte del Orfeón, Capilla de Música y Banda de Música.

Oficio de la Pasión del Señor: A las 5 de la tarde, en las iglesias de Corella, se hace una oración similar a la misa, pero sin consagración, donde se da de comulgar el santísimo que había estado reservado en el Monumento y, después, se adora a la cruz.

Procesión del Santo Entierro, a las 8 de la tarde desde la parroquia del Rosario de Corella.

SÁBADO SANTO:

En la Vigilia Pascual, misa de celebración de la Resurrección de Jesús, una hermosa eucaristía llena de simbolismos como el fuego, el agua, el cirio, etc.

PASOS VIVIENTES DE LA SEMANA SANTA DE CORELLA.

La Semana Santa de Corella es una de las más peculiares y características de España. de ahí que ostente títulos como una de las 14 mejores de España, la más teatral de Navarra, etc.

Entre otras cosas, dichos méritos le corresponden no solamente por el valor de sus tallas y de sus pasos procesionales, sino porque todavía perdura la esencia barroca, el sentir temeroso del hombre ante Dios y, la necesidad de querer representarlo todo.

Paso procesional viviente de Moisés.

Así, en la procesión no solamente desfilan pasos procesionales o escenas vivientes de la vida de Cristo, sino que también desfilan todos los personajes bíblicos del antiguo testamento.

Lo primero que desfila también son los 5 continentes, representados con unos estandartes de cuero policromado, simbolizando que la religión cristiana abarca todo el planeta.

En orden de aparición, salen las Virtudes Teologales por ejemplo, que representan en figuras femeninas a la Fe (con los ojos vendados), a la Esperanza (vestida de verde y con un ancla) y a la Caridad (acogiendo bajo su capa roja a dos niñas). Las Virtudes Teologales son los hábitos que infunde Dios para el correcto desarrollo de la vida.

El Rey David, hombre vestido de Rey que porta un harpa, sucesor de Saúl, que logró unificar las ciudades de Jerusalén, Samaria, Petra, Zabah y Damasco.

Por ejemplo, salen las Doce Tribus de Israel, no sólo simbolizadas por una bandera, sino también por el personaje disfrazado.

Paso procesional viviente de las doce Tribus.

Los 4 evangelistas: Mateo, Marcos, Lucas y Juan, desfilan vestidos con túnicas hebreas y cada uno, además de portar un libro y pluma haciendo como que escribe, portan los símbolos que los identifican, como el toro, el león, el águila y el ángel.

Judith con la Cabeza  de Holofermes: Mujer bella y viuda, vestida de hebrea que porta en una bandeja la cabeza del general Holofermes, el cuál estaba prendado de ella.

También desfilan las sibilas, Abraham, etc con lo cual, se llega a la suma de más de 400 personajes vivientes.

Ya del Nuevo Testamento desfilan grandes grupos de alabarderos, que representarían a los soldados que acompañaron a Cristo hasta el Calvario. Van con corazas de hierro, haciendo grandes estruendos.

Las dolorosas desfilan junto al paso procesional del Descendimiento y de la Soledad, siendo mujeres vestidas de rigurosa túnica negra, portando un cirio en sus manos. Junto a ellas, desfilan los siete dolores que le pronosticó a la Virgen el anciano Simeón en el templo.

Como curiosidad, diremos que la procesión de Corella no es un desfile de tristeza y luto, ya que aunque para la gran mayoría pasa desapercibido, el último personaje viviente de la procesión es la Resurrección, una mujer vestida de azul, con una larga capa blanca y una bandera que pone "yo soy la Resurrección y la vida".

Así, nos podemos hacer una amplia idea de todos los personajes vivientes que participan en la procesión de Viernes Santo de Corella.

En el siguiente enlace tenéis un claro ejemplo fotográfico de personajes que participan en la procesión de Corella. Pincha aquí.

Andrés J. Sanz Fernández.

Marzo de 2018.

La Verónica, paso procesional y paso viviente.

Verónica fue la mujer de durante el trayecto de Vía Crucis desde la ciudad hasta el calvario, limpió a Cristo la cara con un velo para enjugar el sudor y la sangre. La tradición dice que en esa tela quedó milagrosamente impresa la cara de Cristo.

Paso de la Verónica en la actualidad.

Siempre se representa a Verónica, cerca de Jesús portando la cruz sobre sus hombros y, ella lleva un paño en sus manos con la cara de Cristo impresa.

Verónica viene del latín y quiere decir "verdadero icono".

En Corella el paso de la Verónica ha ido evolucionando, pues al principio salía en procesión en un pequeño paso portado por cuatro personas la figura sola, formada por una imagen vestidera, de las denominadas "de candelero".

Fotografía de la procesión de Corella y, en concreto, del paso de la Verónica.

Después, tras unir dos pasos, el de la Cruz a cuestas con el Cirineo, se juntó a la Verónica, eliminando el cirineo, y, añadiendo a San Juan, que también salía sólo.

La cabeza, manos y pies de Cristo son de la época barroca, mal conservados y peor restaurados, mientras que el San Juan es de los talleres de Olot, adquirido en los años 30 del siglo pasado.

Hace unos años, gracias al donativo de una familia de Corella, se remodeló el paso y se compró una imagen de pasta de madera en los talleres de Arte Cristiano de Olot, que sigue los cánones de la Verónica de Salcillo aunque con gran desproporción respecto al resto de personajes del paso procesional.

Imagen de la Verónica, realizada por Salcillo en 1755, para la iglesia de Jesús de Murcia.

Dicho paso en la actualidad es portado por 16 personas.

También desfila en nuestra procesión la Verónica como paso viviente, la cual sale al Crucero para realizar el momento del encuentro.

Imagen del paso viviente de la Verónica.

Andrés J. Sanz Fernández.

ECCE HOMO DEL MUSEO ARRESE DE CORELLA.

Podemos traducir el adverbio latino "Ecce homo" como "he aquí el hombre" o por "este es el hombre" y, viene de aquella frase que pronunció Poncio Pilato, gobernador romano de Judea, cuando presentó a Jesús ante el pueblo reunido, ya que habían pedido que fuera puesto Barrabás en libertad y, que crucificaran a Jesús.

Así, se presenta a Cristo, con una corona de espinas sobre su cabeza, azotado, ensangrentado; cubierto por una capa roja o color púrpura y con la caña de los azotes sobre sus manos. Es la imagen de Cristo tras la escena de la coronación de espinas y de la flagelación en la columna.

Corella tiene abundantes muestras de Ecce Homo tanto en pintura como en escultura y, una de las que más destaca tanto por su realismo como por su historia, es la que se conserva en el Museo Arrese de la ciudad.

Se trata de una escultura,  de medio cuerpo, realizada en madera de nogal, con gran realismo y teatralidad, propia del periodo barroco y, que sirve para conmover a los fieles ante la Pasión de Cristo.

Imagen del Ecce Homo, procedente de la Iglesia de la Merced de Corella. Actualmente en el  Museo Arrese.

Fue realizada por el círuclo de Pedro González de San Pedro, escultor navarro nacido en la frontera con Álava y, destacado discípulo de Juan de Anchieta. Se fecha hacia 1596 y, fue un encargo destinado a la Iglesia de la Merced de Corella.

Durante el año, estaba colocado en la peana dorada, sobre el altar de los Santos Cristos, propiedad de la familia Alonso y, el día de Jueves Santo, con motivo de la instalación del Monumento, tras retirar la moldura dorada, era colocado sobre un cirial que hacía las veces de pies, y al cubrir la imagen con un manto rojo de terciopelo y una caña cruzada, se ubicaba en la entrada del templo junto con la mesa petitoria, para conmover al público que visitaba esa tarde la iglesia y, ofrecía una limosna.

En el año 1968 cayó en desuso la costumbre de vestirlo y, fue en 1978, al hundir la Iglesia de la Merced, cuando se trasladó la imagen al Museo Arrese para ser exhibida a todos los visitantes.

Actualmente se ubica en la primera planta, junto a diversas esculturas procedentes de la misma Iglesia de la Merced. 

Constituye una gran obra escultórica del patrimonio renacentista de nuestra ciudad y, que durante siglos, fue adaptado a la moda barroca de vestir imágenes con telas, dotándolas de gran realismo y teatralidad.