ECCE HOMO DEL MUSEO ARRESE DE CORELLA.

Podemos traducir el adverbio latino "Ecce homo" como "he aquí el hombre" o por "este es el hombre" y, viene de aquella frase que pronunció Poncio Pilato, gobernador romano de Judea, cuando presentó a Jesús ante el pueblo reunido, ya que habían pedido que fuera puesto Barrabás en libertad y, que crucificaran a Jesús.

Así, se presenta a Cristo, con una corona de espinas sobre su cabeza, azotado, ensangrentado; cubierto por una capa roja o color púrpura y con la caña de los azotes sobre sus manos. Es la imagen de Cristo tras la escena de la coronación de espinas y de la flagelación en la columna.

Corella tiene abundantes muestras de Ecce Homo tanto en pintura como en escultura y, una de las que más destaca tanto por su realismo como por su historia, es la que se conserva en el Museo Arrese de la ciudad.

Se trata de una escultura,  de medio cuerpo, realizada en madera de nogal, con gran realismo y teatralidad, propia del periodo barroco y, que sirve para conmover a los fieles ante la Pasión de Cristo.

Imagen del Ecce Homo, procedente de la Iglesia de la Merced de Corella. Actualmente en el  Museo Arrese.

Fue realizada por el círuclo de Pedro González de San Pedro, escultor navarro nacido en la frontera con Álava y, destacado discípulo de Juan de Anchieta. Se fecha hacia 1596 y, fue un encargo destinado a la Iglesia de la Merced de Corella.

Durante el año, estaba colocado en la peana dorada, sobre el altar de los Santos Cristos, propiedad de la familia Alonso y, el día de Jueves Santo, con motivo de la instalación del Monumento, tras retirar la moldura dorada, era colocado sobre un cirial que hacía las veces de pies, y al cubrir la imagen con un manto rojo de terciopelo y una caña cruzada, se ubicaba en la entrada del templo junto con la mesa petitoria, para conmover al público que visitaba esa tarde la iglesia y, ofrecía una limosna.

En el año 1968 cayó en desuso la costumbre de vestirlo y, fue en 1978, al hundir la Iglesia de la Merced, cuando se trasladó la imagen al Museo Arrese para ser exhibida a todos los visitantes.

Actualmente se ubica en la primera planta, junto a diversas esculturas procedentes de la misma Iglesia de la Merced. 

Constituye una gran obra escultórica del patrimonio renacentista de nuestra ciudad y, que durante siglos, fue adaptado a la moda barroca de vestir imágenes con telas, dotándolas de gran realismo y teatralidad.