La imagen procesional del Cristo atado a la columna que guarda el Museo de la Encarnación de Corella es obra de gran importancia no sólo en el ámbito regional. Pertenece a la parroquia del Rosario de la ciudad de Corella y forma parte de la Procesión de Viernes Santo en la que se considera la imagen de más valor tanto desde el punto de vista artístico como devocional. La calidad de esta talla junto a su tamaño (1.70 mts.) han llamado la atención de los especialistas y sobre ella pesan atribuciones más o menos aproximadas.
La imagen se atribuye al escultor vallisoletano Gregorio Fernández. Tiene un perfecto estudio anatómico tanto en el cuerpo como en la cabeza. En efecto, es análisis de la anatomía, es tratamiento del paño y la ejecución de la cabeza, ponen al descubierto su particular manera de concebir y esculpir la figura de Cristo.
El dramatismo de la figura se expresa en primer lugar mediante un cuerpo casi desnudo, de musculatura muy potente, en la que destaca el amplio torso que detalla las costillas, la linea del esternón. Destacan igualmente las maneras naturalistas.
Está realizado en madera de nogal y se ubicaba en la capilla de los Santos Cristos de la Parroquia del Rosario (derruida en 1952).
Está realizado en madera de nogal y se ubicaba en la capilla de los Santos Cristos de la Parroquia del Rosario (derruida en 1952).
| Detalle del Cristo de la Columna. Museo Arrese - Parroquia del Rosario de Corella. |
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