PASO DEL ECCE HOMO ANTE PILATO

En la actualidad es un paso procesional que únicamente desfila el Viernes Santo y que consta de Cristo azotado y con un manto color púrpura sosteniendo una caña entre sus manos, un soldado romano, y la figura de Poncio Pilato lavándose las manos ante un esclavo de color.

Representa la primera escena del Vía Crucis, en la que Jesús es condenado a muerte, aunque bien es cierto que Pilato no lo quiso condenar y por ello se lavó las manos.

Tras la reforma del Vía Crucis realizada por el papa Juan Pablo II, constituiría esta escena la quinta estación del actual Vía Crucis.

Tradicionalmente y hasta el año 1972 únicamente iba sobre unas andas de cuatro portadores la imagen del Ecce Homo procedente de la Capilla de los Santos Cristos de la iglesia del Rosario y que  hemos mencionado al hablar del paso de la Oración en el Huerto de los Olivos.

La imagen es una bella escultura, de la escuela de Gregorio Fernández realizada en madera de nogal, de altura un poco inferior a la figura humana natural y que se encuentra muy repintada por las imprudencias que durante años se han cometido pintándola gente no experta en materia. Así, una buena restauración le devolvería su incalculable valor tanto escultórico como realista.

Sigue la traza y estilo del Cristo de la Columna de Gregorio Fernández dado que hacía pareja en las hornacinas de la capilla mencionada. En la actualidad es una lástima que se encuentra todo el año recogido en el almacén de los pasos de Semana Santa que el Ayuntamiento de Corella presta a la Hermandad de la Pasión en la calle Fitero.

En el año 1973 y siguiendo con el canon renovador de la procesión, la Hermandad de la Pasión decidió adquirir de los talleres de Olot las tres figuras restantes que componen dicho paso, con el fin de insertar la imagen de Cristo en un contexto realista.

El paso es portado por  16 entunicados a raíz de la reforma de 1973.

Paso del Ecce Homo ante Pilato. Corella.