PASO DEL SANTO SEPULCRO

Ocupa el penúltimo lugar en la procesión de Viernes Santo de Corella y es precisamente el paso culmen y principal del cortejo ya que desde tiempo inmemorial se denomina como "Procesión del Santo Entierro".

Vio sus comienzos con un Cristo de modestias medidas, que se guardaba en el antiguo monasterio de religiosas Benitas (Conocido en Corella como "La Encarnación"). Año tras año se trasladaba para la procesión de Viernes Santo y se instalaba en una especie de urna acristalada tanto en sus lados como en la parte superior con un fino vidrio, lo que le aportaba suntuosidad y elegancia.

En el año 1943 se decide utilizar el Cristo tallado por Pedro Sanz de Ribaflecha tallado en 1655 para la parroquia de San Miguel Arcángel de Corella. Éste cambio dio la necesidad de ampliar las andas y preparar unas a modo de cama (en vez de las que había a modo de ataúd).

El Cristo que hoy se utiliza, junto con la dolorosa (también llamada Soledad) y del mismo autor, ocupaban año tras año el protagonismo de la Función de las Siete Palabras que la Capilla de Música interpretaba siguiendo las partituras de Mariano García Zalba, compositor de Aoiz. Merece capítulo aparte la explicación de la Solemne función de las Siete Palabras, donde se explique cómo se escenificaba el descendimiento de Cristo en la Cruz.

Generalmente, cada paso de la procesión tenía especial cuidado gracias a familias de Corella y en concreto, el paso del Sepulcro era preparado con mucho decoro por la familia de los Fernández - Lasantas que residían en la Casa de las Cadenas. También es cierto que hasta 1943 el sepulcro acristalado se conservaba en el zaguán de dicho palacio.

Las andas actuales fueron traídas de San Sebastián hacia los años 1960 - 1970 y están decoradas con las catorce escenas del Vía Crucis. Las andas son llevadas también por 16 entunicados y el peso que cada entunicado lleva es de 31 kg.

A modo de curiosidad, la Guardia Civil de Corella hasta no hace muchos años iba custodiando el Sepulcro con los uniformes de gala y tras éstos, un centurión de alabarderos con semblante paso marcando la marcha fúnebre.

Desde hace unos años, suele llamar la atención a todo espectador, que es de los únicos pasos que suele ir bailado así como de los pocos en los que hay portadores que van descalzos todo el recorrido.

Paso procesional del Santo Sepulcro- Corella. Fotografía procedente de Hdad. de la Pasión de Corella.